Una sangría goleadora a domicilio muy cara
El Athletic tiene grandes problemas no solo para mantener la portería a cero lejos de San Mamés sino para no encajar dos o más goles cada vez que juega como visitante. Una tara que le está costando muy cara al equipo de Marcelo Bielsa que ve como se le escapan puntos en casi todas sus visitas.
Esta temporada los rojiblancos han jugado entre Liga y competición europea ocho encuentros fuera de casa en los que han encajado la friolera de 22 tantos en contra. Una media de 2,75 goles en cada viaje que hacen casi imposible sacar algo positivo. Los rojiblancos han encajado cuatro goles en el Calderón, tres en Valencia, Praga, Cornellá y Helsinki y dos en Anoeta y ante el Slaven. Con esos números el equipo de Bielsa solo ha logrado dos empates, uno en Liga para sumar un punto ante el Espanyol y otro ante el Helsinki en un partido de vuelta de previa europea intrascendente.
El problema de los goles encajados no es nuevo de esta temporada. Sin ir más lejos juntando el final de la pasada temporada con el comienzo de esta, el Athletic ha encajado dos goles o más a domicilio en 22 de los últimos 23 partidos oficiales. Solo en el Sardinero ante el Racing de Santander el pasado 22 de abril el Athletic logró dejar su portería a cero a domicilio.
Los rojiblancos encajaron tres goles ante el Barcelona y el Atlético de Madrid en las finales de Copa y Europa League además de en Liga ante el Levante. Y recibieron dos goles en el resto de desplazamientos ante Zaragoza, Sporting de Portugal, Granada, Barcelona, Schalke, Atlético Madrid, Osasuna, Manhester United, Villarreal, Lokomotiv y Betis.
En total juntando todos los partidos el Athletic ha recibido 53 goles en sus últimos 23 desplazamientos, una media de 2,30 goles por partido. Bielsa tendrá que buscar una fórmula que alivie la sangría goleadora para que el equipo vuelva a respirar.