"Entiendo que sí pueden jugar juntos, con Aduriz más atrás y Llorente más adelante. En Aduriz pienso como volante ofensivo cuando la característica del partido no lo obliga a tener que retroceder demasiado. Cuando imagino que eso pasa perjudico sus posibilidades y las del equipo, porque es un jugador, serio, responsable y al sumarse a las tareas del mediocampo se aleja del ataque. Hay partidos, cuando el rival juega con un mediocentro muy definido, donde sus posibilidades ahí mejoran porque no lo alejan del área, que es su lugar natural", explica.
El técnico rosarino insiste en que "Aduriz es un jugador muy fino cuando se retrasa, con mucha capacidad para genera juego". De ahí la posibilidad de retrasar su posición tras Llorente. Pero no en todos los partidos. "Si la posición lo compromete mucho defensivamente es una picardía, porque al jugador hay que ponerlo en una posición donde la mayor parte de las acciones y el tiempo las dedica a hacer lo que mejor sabe".
Si llega un partido adecuado para que compartan el ataque de inicio, según asegura, "no dudaría en que jueguen juntos". Ante el Getafe, podría darse el caso durante el desarrollo del encuentro. Lo considera un recurso para "un momento circunstancial del partido que exige medidas no tan elaboradas y sí más contundentes".