Su explicación sobre el 1-2 recibido este domingo llegaba de la conclusión de que "haber recibido dos goles es demasiado en función del tipo de acciones que enfrentamos. El ataque del rival no era lo suficientemente difícil como para hacernos dos goles; y lo contrario, tuvímos demasiada posesión para hacer solo uno. En ese contexto es verdad que no jugamos bien, pero mi impresión es que desequilibró lo ya dicho", explicaba.
Tras unos partidos con buenas sensaciones, más allá de los resultados, hoy se le pedía al Loco que valorara la ausencia del sancionado Ander Herrera en la espesura de su equipo. "Nunca la intervención de un jugador de su calidad se puede no considerar", -reconocía- "pero en Muniain, en Aduriz y Susaeta que enlazaban, o en Ibai, había argumentos suficientes para no extrañar el componente que da Herrera al juego. No vamos a explicar todo siempre por el que no está", afirmaba alejando las excusas.
Sobre la lesión de Gurpegui explicaba que es "un golpe en el tobillo izquierdo que no es simple aparentemente", y defendía la bajada de rendimiento de Muniain con el paso de los minutos. "Hasta que el tipo de juego suyo que le hace recibir golpes le deterioró fue el más desequilibrante. Luego le mermó la fricción, la reducción de espacios... Asumió de manera predominante, luego no creo que sea su forma lo que le limitara, sino lo sobreexigido de aceptar cada pelota de ataque, el cambiar de ritmo, tirar la gambeta. Fue muy golpeado y eso erosiona siempre a un jugador creativo", argumentaba el argentino.