El Athletic sobrevive al Halloween de Ipurua

Después de nueve salidas oficiales consecutivas tampoco ha podido ganar el equipo de Marcelo Bielsa. Se cambiaba de competición, saltaba un once con muchas caras nuevas, pero no se lograba vencer y el jugador más destacado volvía a ser el portero. Aunque hoy fuera otro, Raúl Fernández y no Iraizoz. El esperado regreso de Fernando Llorente se saldó con escaso acierto en un Athletic que no ha mejorado en sensaciones ni en empaque. Mientras le duró el fuelle a los de Garitano las pasó canutas. Habrá que esperar a Granada, sin Herrera, para tratar de ver el ansiado punto de inflexión del curso y el primer triunfo on the road. Falta hace.

Con cinco cambios, algunos muy sonados como la presencia de Raúl, de Toquero y, sobre todo, por primera vez de Llorente como titular se presentaba el Athletic en Ipurua. Un campo en el que el estado del terreno de juego íba a marcar la festiva matinal copera. Y si encima se le metía manguera a saco...
A los 3 minutos Bingen perdonaba a los bilbaínos en otro córner tan mal defendido como los del domingo ante el Getafe. El zurdo erraba una ejecución sumarial ante Raúl, este año portero de la copa. Y en el 13' Capa desperdiciaba otra ocasión muy similar. Los de Bielsa, algo sorprendidos con la presión local, trataban de tocarla en aquellas zonas donde el césped lo permitía, al menos momentáneamente. Pero no era casualidad que los todoterrenos del mediocampo guipuzcoano fueran a los que se veía más cómodos en la jungla de barro. Fernando Llorente dominaba el juego aéreo pero faltaba ponerle una pelota en condiciones, sin tanta elaboración y tiki-taka de por medio. Es lo que pedía este partido. Y el que medianamente lo entendía al menos mientras jugó fue Ibai Gómez. El caso es que mientras que la mayor parte de los intentos de centrar por banda derecha se quedaban raquíticos, los del de Santutxu por la izquierda volaban demasiado alto a las manos del acertado Xabi Irureta.
En el minuto 24' Raúl salvaba un peligroso tiro desde la frontal de Mainz en lo que ya era la tercera ocasión clara para los de Gaizka Garitano. Y la cuarta llegaría en el 45' en botas de un Joseba del Olmo que era una pesadilla. Significativo. Los problemas defensivos vizcaínos está claro que no se evaporan como los fantasmas de Halloween. Para colmo de males la producción ofensiva de los leones también era totalmente deficitaria. El Athletic se íba al descanso sin un solo remate y con la sensación de que el 0-0 ante un Segunda B era un buen resultado.
A la vuelta De Marcos y Muniain tomaban la alternativa copera en busca de un cambio total de cara. Los leones pasaban a dominar con dos primeros intentos obra de Iraola. Se había tardado 48 minutos en disparar entre los tres palos, pero ya tenía otra pinta el partido y no solo por la lluvia torrencial que empezó a tirar. Aún así en el 58' Raúl volvía a disfrazarse de héroe en un tiro de Abaroa. Y en el 64' Llorente marraba la primera clarísima para los de Bielsa con un balón franco que enviaba a las nubes. Esto también es el Athletic, aunque algunos solo hablen del problema defensivo. Ese es enorme, pero no el único.
En el 73' el 'Loco' se jugaba la bala de Aduriz por un Llorente extenuado tras su primera titularidad en un campo pesadísimo. El donostiarra marcaba nada más salir aunque en fuera de juego. Con el paso del tiempo los eibartarras estaban fundidos y acabaron sufriendo mucho y aguantando el chaparrón con varias tarjetas y tirones musculares. Es el peaje de medirse a un Primera, aunque hoy en el primer tiempo la diferencia, si existió, fue a favor del pez chico. Con el empate a cero la eliminatoria queda abierta para San Mamés, si bien obliga a ganar al Athletic sí o sí para pasar y vérselas con el Málaga en octavos. Ha sido un festivo muy poco lúcido el de los bilbaínos.