El más claro es el de Iñigo Pérez, que pasó de descartado a su bloque de confianza. El argentino espera que en este intrascendente encuentro ante el Hapoel Kiryat Shmona se produzca alguna sorpresa grata en ese sentido entre los suplentes y las jóvenes promesas que van a afrontarlo.
"Aunque el resultado no determine posiciones que ya están establecidas, una buena actuación individual de algún futbolista puede ser muy importante para el futuro del equipo porque agregaríamos alternativas a las existentes en cada una de las posiciones", manifiesta el preparador rojiblanco en Haifa.
En cuanto a la excepcional situación que se vive en Israel, ha comentado que "no tenemos miedo, estamos tranquilos". Una frase que ha sido puesta en tela de juicio por los periodistas locales, que consideran que las circunstancias no han cambiado en relación con la semana pasada. Entonces, ¿por qué no viajaron? "Nosotros respetamos las decisiones que nos transmiten, la semana pasada nos dijeron que no deberíamos venir y esta semana que sí debíamos venir", resuelve.