Pero esa circunstancia no les exime de su obligación de retomar el viaje a Israel, suspendido el pasado jueves por el atentado contra un autobús en Tel Aviv, para afrontar la quinta y penúltima jornada de la liguilla continental ante un equipo también eliminado del torneo.
No hay puntos en juego. O mejor dicho, estos no sirven ya de nada. Al margen de la prima económica que da la UEFA. Ningún resultado puede devolver la ilusión a los leones en este torneo. Pero, como siempre que salta el Athletic al terreno de juego, hay más cosas por las que pelear. El equipo de Bielsa tiene la oportunidad de mejorar la imagen ofrecida en la presente edición del campeonato continental, un torneo que afrontaba con la condición de finalista tras su brillante papel del año pasado. Es cuestión de historia y de orgullo. Lo decía Ibai Gómez el martes. "Es un partido oficial y hay que dejar bien al club".
Un objetivo que tendrán entre manos los menos habituales en los planes del técnico argentino. Casi la totalidad de los jugadores del Plan A se quedan en Bilbao, preparando la siempre complicada visita al Camp Nou. Allí les espera el sábado el mejor equipo del mundo. El once titular, por tanto, estará compuesto por los que habitualmente componen el banquillo. El duelo les ayudará a coger rodaje. Entre ellos a Fernando Llorente, que el domingo confesaba que su suplencia le había pasado factura en el plano anímico. "Con más confianza igual habría entrado alguna", comentó en alusión a sus ocasiones ante el Deportivo.
También cabe el estreno de al menos tres jóvenes promesas de Lezama. Se trata de los canteranos Aymeric, Morán y Peña. Y otros tres tendrán la posibilidad de hacerlo desde el banquillo, si Bielsa así lo estima conveniente.
Alineación probable del Athletic:
Raúl; Ramalho, Aymeric, San José, Castillo; Morán, Peña, Toquero; Igor Martínez, Llorente e Isma López.