Las visitas al Bernabéu y al Camp Nou, con un carro de diez tantos en total, vuelven a colocar al equipo de Bielsa al frente del negativo ranking de los más goleados cuando se acerca el ecuador de la competición. Esto va más allá de un mal inicio.
El promedio de goles recibidos no se corrige. Continúa por encima de los dos por partido. Concretamente 2'3. Han pasado ya siete jornadas desde el último blindaje de la meta de Iraizoz, que tuvo lugar en el derbi ante Osasuna (2-0) del pasado 7 de octubre. Hace casi dos meses. Desde entonces, los leones acumulan dos victorias -sobre Granada (1-2) y Sevilla (2-1)-, un empate -ante el Depor (1-1) y cuatro derrotas -Valencia (3-2), Getafe (1-2), Real Madrid (5-1) y Barça (5-1).
Herrera comentaba tras caer en el Camp Nou que "a nosotros nos importan más los puntos que los goles en contra". Pero estos tampoco llegan al ritmo que se esperaban. Y la causa es, precisamente, la sangría de tantos que están recibiciendo; porque el conjunto rojiblanco no es capaz de equilibrar esa cifra con los goles a favor. Suman 19, el séptimo mejor registro de la Liga. Pero siguen estando lejos de las dianas encajadas. Concretamente a trece de distancia. Unos datos que les anclan más a la parte baja de la tabla, están a tres puntos del descenso, y les aleja de los pretendidos puestos de competición europea, que están a siete.