El técnico afirmaba que en la derrota de este viernes "la responsabilidad es absolutamente mía", al entender que "pasó lo de siempre. Muchas llegadas en relación con el rival que sin embargo tiene más
efectividad. Eso ha pasado a lo largo del año, unos le llaman mala suerte, hay muchas formas de definirlo, pero volvímos a no ganar un partido que se pudo ganar", lamentaba.
"Las malas rachas tiene esa característica entre otras, se generan muchas ocasiones para hacer pocos goles y el rival justo al revés. El porcenctaje de errores propios es significativo, eso describe la racha del equipo", manifestaba.
Los leones conforman el segundo equipo más goleado (39) al término de la primera vuelta. "La intervención nuestra para que los rivales conviertan es elocuente, y la diferencia entre situaciones creadas y goles también. Hicimos uno de diez y el rival dos de tres, y en las tres con influencia nuestra. Lo normal es que el que domina gane pero de nuevo no fue así", apuntaba.
Por ello aseguraba entender que "los aficionados que se fueron enfadados tienen razón en enfadarse. Estamos en esa posición en la tabla, perdemos tres partidos seguidos, a los rivales no les cuesta ganar en Bilbao, cómo no van a tener derecho a enojarse", se preguntaba en voz alta.
Para colmo de males el sostén del Athletic en ataque, Aritz Aduriz, se retiraba tocado, según Bielsa "con problemas en el abductor". Aunque emplazaba al parte médico del doctor Lekue para saber más de su alcance.