La importante historia de los vizcaínos en Heliópolis

El Betis se enfrenta este lunes a un club históricamente ligado a la entidad verdiblanca. Ya sea por los inolvidables enfrentamientos que han protagonizado a lo largo de sus más de cien años de vida o por la ida y venida de futbolistas entre Lezama y Heliópolis. Lo cierto es que para contar la historia del Betis es inevitable hacer referencia al Athletic.

Mención aparte merece la debilidad que siempre han mostrado por los jugadores nacidos en Bizkaia. Tras el debut de Eder Vilarchao, sobrino del último Pichichi del Athletic, Carlos Ruiz, ya son 23 los futbolistas vizcaínos que han vestido la casaca verdiblanca. 
Los primeros fueron Soladrero, natural de Arrigorriaga, y Martín, de Barakaldo, y les siguieron el algorteño Herrera Larrea y el erandiotarra Arqueta. Años más tarde, cuatro futbolistas nacidos en Bizkaia participarían en la primera Liga conseguida en 1935 por el denominado "Betis de los vascos", en ese histórico equipo estaban Urquiaga, nacido en Zorroza, Aedo, de Barakaldo, y dos jugadores de Arrigorriaga: Lecue y Larrinoa. Además, en aquel equipo jugaban otros dos futbolistas vascos, estos de Guipúzcoa: Unamuno, de Bergara y Areso, natural de Ordizia. 
Esos sólo fueron los primeros de una larga lista que completan Sabino Barinaga, Muruaga, Azcueta, Eusebio Ríos, Antón, Porilla, Aramburu, Fernández, Calleja, Rubén Bilbao, Roberto Ríos, Txirri, Goitia, Ustaritz, Beñat y finalmente Eder Vilarchao. 
Muchos han sido los jugadores nacidos en Bizkaia que han triunfado en Heliópolis. Pero si hay que destacar un caso, sin duda el espléndido negocio que realizó Manuel Ruiz de Lopera con Roberto Ríos se lleva la palma. El ahora segundo técnico del primer equipo del Betis, fue vendido en el verano de 1997 por 2.000 millones de las antiguas pesetas (12 millones de euros) al Athletic, lo que suponía en aquella fecha la transacción más cara de la historia por un futbolista no extranjero. 
Esta historia podría repetirse con el jugador más valorado del actual Betis, Beñat Etxeberria. El centrocampista se vio obligado a marcharse al Conquense tras no conseguir hacerse un hueco en el Athletic de Joaquín Caparrós, allí fue pescado por los ojeadores de la cantera verdiblanca y desde su llegada a Sevilla su carrera no ha parado de crecer a una velocidad de infarto hasta el punto de convertirse en un fijo en las últimas convocatorias de Vicente del Bosque para la selección  
absoluta. 
Beñat acaba contrato con el Betis en junio de 2014 y hasta ahora ha preferido no renovar. El Athletic le sigue la pista y las estelares actuaciones del vasco en San Mamés en los dos últimos años han provocado que la afición zurigorri pida su fichaje a gritos. Su posible sustituto en Heliópolis ya tiene nombre y denominación matxorri, Eder Vilarchao.