Toda la semana hablando de Llorente, de Amorebieta, del centenario de San Mamés y lo que habrá que celebrar es que los de Bielsa han mostrado hoy una imagen muy mejorada. Han flirteado con la tragedia griega pero luego han sufrido poco peligro y, por contra, han creado mucho, demasiado para sacar solo un punto, ya que se han merecido los tres. Al Betis le han podido los esfuerzos acumulados y puede celebrar la igualada porque ha sido muy inferior al conjunto vizcaíno, que rompe así su racha negra de malos resultados. No se ha ganado pero se ha visto un resurgir de Muniain y una buena línea general conforme pasaban los minutos. Queda por mejorar la faceta realizadora, y es que si no moja Aduriz da la sensación que debe ser la amatxo de Begoña la que empuje un balón dentro. Hoy se han errado ocasiones claras a espuertas.
Antes se habían de rogar las dos alineaciones hasta ultimísima hora, señal de que ambos técnicos daban mucha importancia a este postrer partido de la 20ª jornada. Eso sí, ambos por motivos, o más bien por objetivos, bien diferentes... sobre todo en la tabla. Ya se los cambiarían en Ibaigane.
Lo mismo que algunos habrían cambiado al portero ipso facto visto el absurdo penalti que Gorka cometió sobre Salva Sevilla a los ¡¡48 segundos de partido!! La estadística no se rompió, y la pena máxima acabó, como prácticamente todas, en la red de Iraizoz. Tal vez sus nuevos guantes modelo after-hour Ibiza le despistaron en una salida alocada.
Entre el gol regalado y las tarjetas que vieron enseguida el guardameta y Gurpegui la cosa no pudo empezar de forma más desalentadora. Los nervios vinieron a sumarse a la ansiedad dando al traste con la idea de solidificar el centro del campo con el de Andosilla e Iturraspe. Un broncón de Aduriz a Herrera por botar pesimamente una falta lateral fue el indicativo de que la tensión era palpable.
Los béticos, sin alharacas, con el mando de Beñat, llegaban fácil al área vizcaína con balones parados y, en velocidad, con el ciclón de Campbell, que volvía loco a De Marcos. Se necesitaba un milagro y casi llega en el 21' con un boléon de Ander Herrera desde fuera del área que Adrián desvió a córner.
Se frenó el despojo y se estiraron las líneas porque los de Mel,que habían jugado copa en el Calderón, la verdad es que se fueron diluyendo al galope.
Pero hacia arriba la falta de confianza era como la de un señor bajito compartiendo ascensor con Sabonis. Hubo varias llegadas rojiblancas por banda derecha en las que falló el último pase porque el receptor ni arrancaba a por el balón. Un sufrimiento, impotencia pura ante un Betis que si no es por la lesión de Salva Sevilla bien parecía estar descansando en un spa para disgusto de sus aficionados. No hizo gran cosa pero aún así ganaba.
El portero Adrián ni la olía, y efectiva y afortunadamente ni la olió cuando Aduriz empataba en el 41' con una vaselina de lujo a pase de Herrera en un gran cante de la defensa heliopolitana. El gol fue mano de santo y De Marcos casi hace el segundo un minuto después -pero erró en su zurdazo a bocajarro-, o Iturraspe al borde del descanso tras un jugadón de Aduriz que a placer el de Abadiño enviaba a las nubes. Al final incluso lo justo era que los leones se hubieran ido ganando al vestuario, pero este año el santo no anda de cara.
Tampoco para Gurpe que se tuvo que ir en el descanso por el enésimo esguince del que seguramente 'gladiator' volverá en dos días. Pese a la reestructuración con la salida de Aurtenetxe arrancaron los de Bielsa mandando en el segundo tiempo, aunque ahora el partido tendía al equilibrio a la vez que ganaba en vistosidad.
Pero el Athletic estaba por fin reconocible, llegaba con mucha gente y hasta el zombie Muniain, -hoy mucho más entonado-, provocó un posible penalti en el 62' que Ayza no vió punible. Tal vez por compensar una mano de Herrera en área vasca que tampoco cobró, que diría un argentino. La verdad es que el trencilla valenciano tuvo varios despistes.
Lo importante es que se veía bastante más enteros a los rojiblancos con sus diez días de descanso pero faltaba machacar, como en el 72' cuando Adrián sacaba en palomita un remate de Aduriz tras otro buen centro desde la banda derecha.
El balón y el peligro eran vizcaínos, Susaeta también la tuvo en el 85' pero esta visto que si no marca Aduriz no hay tu tia.Hhasta Iraola pudo firmar la victoria en el 90', pero en casa del pobre el pan duro es caviar y hay que mirarlo tras el escaparate. Empate, situación liguera a cuatro puntos del descenso y a pensar en el Atlético. Esta semana Iraizoz seguramente también tendrá su cuota de protagonismo en los debates. Es una predicción...