de los cuales casi dos tercios se han resuelto con triunfo local.
Concretamente, los leones han salido victoriosos en cincuenta de esos 77 encuentros ante el Espanyol en La Catedral. De las 27 restantes, trece se resolvieron con empate y catorce finalizaron con derrota de los leones.
La tendencia se ha mantenido en los últimos años, incluso de forma más pronunciada. El conjunto periquito no gana en San Mamés desde abril de 2001, cuando Tamudo firmó el solitario tanto de su victoria por la mínima (0-1). A partir de ahí, se han sucedido nada menos que once visitas; y el balance ha sido de seis triunfos rojiblancos y cinco empates.