Fue duro asistir a otro partido en el que los leones con un 75% de posesión de la pelota fallaron ocasiones clarísimas para luego sufrir goles prácticamente en cada llegada rival. Una lacra que le deja el dudoso honor de haber encajado 46 dianas en 23 partidos. Un mar que nadar cada jornada para puntuar.
Y un dato que rescató, si alguna vez se ha cerrado esta campaña, el debate sobre Gorka Iraizoz. El técnico de Rosario, Marcelo Bielsa, le defendía en sala de prensa considerando "injustas" las críticas, pero lo cierto es que la grada la tomó con él tras una actuación defectuosa pese a parar un penalti, lo que no evitó que el balón acabara en la red.
Más allá de individualidades lo importante es que el Athletic volvió a pifiarla cuando su buena racha le podía permitir meter distancia con la zona de abajo y aspirar a otras cotas. Fue un retroceso en toda regla. Y ya van unos cuantos.