Hemos salido a por todas, la primera parte ha estado muy bien y a pesar de ello nos hemos ido 1-1 al descanso; en la segunda, la primera que han tenido ha ido para dentro y se ha roto el partido", resume.
El de Laguardia lamenta que "es un poco la tónica de los últimos partidos, todos nuestros errores acaban en gol y así no podemos ganar". Ya son cincuenta tantos en contra, con un promedio de dos por jornada. "Nos están haciendo muchísimos goles y así es muy difícil puntuar. Habrá que tener más ojo para los siguientes", admite.
La situación, en cualquier caso, se complica por momentos. Es el momento de dar un paso al frente para sacar la cabeza de la parte baja de la tabla. "Por supuesto, es cuando más unidos tenemos que estar. De todo hay que aprender y hay que luchar, porque en estos momentos es donde hay que demostrar que el equipo está fuerte", sostiene.
¿Y el entrenador? Hay quien, en vista de la falta de resultados a estas alturas de temporada, mira ya directamente al banquillo. A Marcelo Bielsa. De Marcos opina que "eso no tiene por qué afectarnos, estamos con el míster al cien por cien y esperamos que nos siga acompañando".