Una media clara y limpia de dos goles en contra por encuentro liguero disputado. Una sangría en toda regla que hace muy complicado que los partidos puedan tener color rojiblanco. El Athletic experimenta día sí y día también la sensación de que los rivales tienen que hacer muy poco para lograr batir la portería rojiblanca. Todo lo contrario ocurre en el área opuesta donde los delanteros del Athletic necesitan generar infinidad de ocasiones para lograr hacer algún gol.
Lo cierto es que a estas alturas de Liga, con 25 jornadas disputadas, el Athletic acumula en la faceta de goles encajados los peores registros en sus 115 años de historia.
La peor temporada en este aspecto fue la 2000/01 cuando el equipo dirigido entonces por Jupp Heynckes encajó la friolera cifra de 66 goles al final de la temporada. 16 goles más de los que lleva el Athletic de Bielsa en la actualidad. Sin embargo, aún restan 13 encuentros por delante y si nos fijamos en la jornada 25 de aquella temporada con el técnico alemán el Athletic solo había encajado 35 goles en aquel momento, 15 menos que en la actualidad.
Otras temporadas con datos bochornosos en cuanto a goles encajados han sido la siguiente de Heynckes con 61 goles en total y 44 a estas alturas. En la campaña 2006/07 en la que el Athletic se salvó en la última jornada ante el Levante, los rojiblanco acabaron encajando 62 tantos, 36 hasta la jornada 25. También 62 goles encajó el Athletic de Caparrós en la campaña 2008/09 pero sumaba 39 en contra en la jornada 25.