Tras jugar al gato y al ratón con las dos últimas directivas el de Rincón de Soto optó por hacer saber al club por medio de su hermano y agente Chus que no iba a renovar, pese a contar con una "oferta irrechazable" de Ibaigane, y les pidió que "escucharan ofertas" por él.
Una salida del club de su "vida" acompañada como explicación de varias quejas en medios, siempre de Madrid y solo uno de Bizkaia, sobre el comportamiento de la directiva, afición y prensa local para con su persona.
Lo cierto es que vista su actitud en el campo y en los entrenamientos, en uno de ellos llegó a ser expulsado al vestuario por Bielsa, unido al rendimiento en las pruebas físicas en Lezama y al desgaste por los silbidos constantes, dan la sensación de que serán un lastre físico y anímico que tendrá que recuperar justo cuando está en el momento más importante de su carrera.
Pese a las felicitaciones, incluídas las públicas de sus compañeros de vestuario en las redes sociales, Llorente vive hoy su cumpleaños menos lucido habiendo pasado de estrella a no jugar ni un minuto en la Eurocopa y haber sido titular tan solo en uno de los 25 partidos de Liga del Athletic.