Afirmación que fue recibida en el entorno del equipo navarro como un sentimiento antirrojillo. Desde entonces, examinan con lupa sus palabras.
Minutos después de perder el derbi ante la Real Sociedad, todavía con lágrimas de amargura en los ojos, dejó caer que Undiano Mallenco, del colegio navarro, le había mostrado la quinta amarilla para impedirle jugar el choque frente a los navarros. Una actitud que Cruchaga, desde su nuevo rol de comentarista, calificó de "cagón y poco hombre". Está claro que las palabras de Muniain duelen en la familia rojilla.
También en el vestuario, donde se comentan estas cosas. "No me apetece hablar demasiado del tema Muniain, pero no te voy a mentir. Es inevitable", reconoce Patxi Puñal en declaraciones a Radio Euskadi.
"Me da un poco de lástima el tema este, porque al final Muniain es un chico de Pamplona y al principio le exculpaba ciertas cosas por la edad, porque es un chaval que es muy atrevido y demás. Pero los años van pasando y joé, es un poco pena que cada vez que abre la boca se aproveche para demostrar, desde mi punto de vista, ciertas carencias", opina el capitán osasunista, antes de añadir que "me da lástima porque sé que no es un mal chaval, es un buen chaval, pero cada vez que abre la boca mete la pata".