No está todo hecho pero sí permite que al menos se encare con mucha menos tensión las citas ante Getafe y Granada, próximos rivales de los de Bielsa. El mister ha vuelto a reconocer que ni ha sido el mejor partido ni la victoria ha sido merecida, pero sí cabe admitir que la fortuna que habita en todo juego debía a los leones su toque, que hasta ahora había sido muy esquivo. Demasiado incluso.
Olvidando al inefable Teixeira II con su arbitraje demencial, nos quedamos con el llenazo en una grada más joven que nunca, el retorno goleador de Muniain, el buen hacer de nuevo de Iraizoz bajo palos, la solvencia de Borja Ekiza o el primer tiempo de Ibai.
Ahora hay que esperar con la confianza que dan los resultados permitan al equipo soltarse, jugar mejor y no estar tan al albur de la suerte. Que Soldado falle lo que ha fallado hoy es más digno de un video de Youtube que algo que vaya a pasar cada domingo.