Pero sus compañeros, aunque de vez en cuando también le recriminen su osadía en el campo, le apoyan.
"Mejorar los errores individuales está dentro de nuestro trabajo, dentro de a lo que nosotros podemos llegar. Aymeric es un chaval que desde que ha empezado a jugar ha demostrado que tiene muchísimo futuro. Por su manera de jugar y su forma de actuar, tiene mucha confianza en sus posibilidades y aunque cometa fallos no hay que cortarle, al contrario, hay que apoyarle. Seguro que con el tiempo cometerá menos errores y aprenderá de ellos también", sostiene.