se adjudicó los tres puntos con su ajustado triunfo sobre la Gimnástica de Torrelavega en Lezama (2-1).
El juego ofrecido por los cachorros no fue el de sus mejores encuentros, pero resultó eficaz. El filial desarmó el férreo entramado defensivo de los cántabros, que fiaron su ataque a las contras, pasada la media hora. Jon García cabeceó a la red un córner servido por Eguaras. Dos minutos después, llegó la sentecia. Zalo desvió hacia su propia portería un centro de Vidal desde la izquierda. Los visitantes acortaron distancias en la segunda mitad aprovechando un penalti cometido por Kepa. Pero el marcador no se movió más.
El triunfo es un paso más de los rojiblancos de cara a la pelea por el ascenso. El segundo puesto que ostentan actualmente les asegura un buen lugar en esa lucha, pero la diferencia con el primero es abismal, puesto que el líder cuenta con la ventaja de poder ascender en una sola eliminatoria a doble partido. El segundo equipo bilbaíno se mantiene al acecho de cualquier tropiezo del Alavés para afrontar el asalto.