Sola concluye contrato con Osasuna el 30 de junio de 2014, le resta una temporada más, y su claúsula de rescisión se cifra en los 10 millones de euros, que se verían reducidos hasta los cuatro millones en caso del que el club navarro descendiera a Segunda División.
El presidente de la entidad Osasunista, Miguel Archanco, se ha referido este fin de semana al tema de Kike Sola y al interés del Athletic en ficharlo. El máximo mandatario navarro ha explicado que "Osasuna le ha hecho una oferta de renovación a Kike Sola de dos temporadas pero todavía no ha respondido".
Sobre el interés del club bilbaíno, Archanco en declaraciones recogidas por Radio Pamplona comentaba que "si el Athletic paga la claúsula se irá si él quiere", no obstante también aludía a su firme intención de que "si no se quedará en Osasuna aunque no renueve".
La postura de Archanco coincide con la de Josu Urrutia en el Athletic con Fernando Llorente. El delantero de Rincón de Soto no aceptó la oferta de renovación del club y el Athletic le ha mantenido en su plantilla hasta el final de su contrato en el que abandonará el club sin que éste ingrese un solo euro.
En cualquier caso es la postura oficial y la que se debe dar en estos casos, más allá de que Osasuna pueda mantenerse firme en esta idea. Otras fuentes indican que el club rojillo, necesitado de dinero como todos, podría estar dispuesto a negociar la salida de Kike Sola por una cantidad cercana a los seis millones de euros. Y es que ese parece el precio oficial de los traspasos de Osasuna al Athletic ya que así se cerraron los de Javi Martínez, cuya claúsula marcaba esos seis millones y el de David López, que al igual que Kike Sola tenía una claúsula de 10 millones y acabó vendido por seis.