que nunca se puede decir que no", resuelve con una amplia sonrisa.
El polivalente jugador de Andosilla, en declaraciones a ElCorreo, confiesa que siente "un poco de vergüenza" cada vez que el míster le pone como ejemplo. "Marcelo sabe todo lo que he pasado en mi carrera, las dificultades que tuve para superar la lesión del año pasado, me conoce y cuando oigo a alguien dedicarme tantos elogios y hablar tan bien de mí me da verguenza, pero sobre todo me hace pensar que ese cariño se lo tengo que devolver en los entrenamientos y en los partidos", expresa.
Gurpegi siempre recordará al argentino "como un entrenador entusiasta, que hizo jugar al Athletic a las mil maravillas y con el que llegamos a dos finales". Opina que ese será el poso que dejará en Bilbao. Y a él, ¿cómo quiere que le recuerden? "Creo que no he hecho nada para que me recuerde la gente, solo juego al fútbol. Hay profesiones mucho más importantes y que se tienen que valorar más para recordar a la gente", despeja.