"Es un partido importante, ante un contrario que necesita urgentemente los puntos, y para nosotros es el momento de abrir la brecha definitiva", ha expresado.
Para el navarro "el juego de los últimos partidos nos da una base sólida para los partidos que restan, y nos da tranquilidad", a lo que suma el hecho de que La Catedral vaya a estar llena: "Que veas que se acaban las entradas es positivo para nosotros. Son los últimos partidos de San Mamés y la gente quiere estar ahí".
Se hace duro pasar de jugar finales a andar echando cuentas, pero los hombres de Bielsa ya lo tienen asumido. "Al final la situación es la que tenemos. No podemos lamentarnos ni pensar que teníamos que estar en otra, estamos llegando al final y las cosas están como están. Y para nosotros la victoria hace que las cosas cambien. Nosotros tenemos que seguir adelante con nuestro juego y ganar el partido, porque cambia mucho de ganar a no, porque empatando no sales de esa dinámica".
"No se puede obviar la situación que nos toca vivir, pero superarlo nos dará aspectos positivos y vivencias que nos ayudarán de cara al futuro", ha comentado sin olvidarse de que "hay más equipos en esta situación por lo que habrá que seguir peleando en los siguientes partidos".
Pero como recalcaba el guardameta "el trabajo de los últimos encuentros nos da confianza de cara al de mañana", ante el Mallorca de Gregorio Manzano, al que ve como "un rival complicado con buenos jugadores con transiciones rápidas".