A eso de las 20.15 horas íntegrantes de la primera plantilla rojiblanca como Iraola, Aduriz, Aurtenetxe, Ekiza, De Marcos o Ibai pasaban por la calle Rafael Moreno Pichichi, que separa el actual San Mamés del nuevo estadio en construcción y se quedaban perplejos con las obras.
Así se podía ver a varios de ellos encaramados a los muros de hormigón siguiendo la evolución de las obras y comentando con ilusión lo que significaría jugar allí la próxima temporada.
Muchos de ellos tendrán la oportunidad de hacerlo aunque antes deben darle aún la despedida que se merece a la actual 'Catedral' del fútbol, comenzando por esta tarde ante el Mallorca.