Fue el tercer cambio de Marcelo Bielsa en el partido entrando en el minuto 74 y sustituyendo a Jonás Ramalho. El jugador rojiblanco no jugaba un partido con la camiseta rojiblanca desde hacía más de cinco meses. Fue en el intrascendente último encuentro europeo ante el Sparta de Praga del 6 de diciembre del pasado año.
Si nos remontamos a la Liga los últimos minutos de Castillo con el Athletic datan del 17 de noviembre, seis meses atrás, cuando también entró en los instantes finales del 5-1 del Bernabeu ante el Real Madrid.
Castillo suele ser habitual en las convocatorias de Bielsa aunque el técnico rosarino apenas cuenta con él para un puesto en el que sigue abierto el debate. De hecho ha preferido en ausencia de Aurtenetxe otorgar esa posición a jugadores de otras demarcaciones como Laporte o el mismo De Marcos.
A pesar de todo ello, el técnico argentino subrayó en su comparecencia tras el partido la aportación de Castillo. "El ingreso de Castillo fue muy significativo, le dio frescura y movilidad por banda, centros. Estoy muy contento con él porque no juega nunca y lo ha hecho con deseo y amor propio, genera mucha satisfacción en todo el grupo". Cuestionado por si había merecido más minutos a lo largo de la temporada, Bielsa expresaba que "siempre tengo la posibilidad de equivocarme, es un riesgo de decidir el no contar con él, y si hubiera merecido más minutos es la decisión que tomé, que pudo ser errada".