El sentimiento Athletic, pese a la marcha de algunos futbolistas, se mantiene indestructible en la afición. Eso da lugar a anécdotas chirenes como que en la estación del AVE de Alicante alguien ha colocado, con el beneplácito del Ministerio de Fomento, una loseta con un escudo del Athletic.
Esta anécdota recuerda a la famosa iglesia de Santa María la Mayor de la localidad cacereña de Trujillo (siglo XIII), donde un cantero (Antonio Serván) se jugó la cárcel con su 'obra'. Auspiciado por las consignas de Rufino Urquijo, vicepresidente del club y a la sazón padre de la primera presidenta, Ana Urquijo; Serván, hincha rojiblanco, grabó el escudo en un capitel que permanece hoy día como lugar de peregrinación zurigorri.
Lo cierto es que en el pavimento del hall principal de la estación de Alicante hay una loseta grabada con el escudo del Athletic, dicen en La Información que posiblemente debida a la afición de un alto técnico de la empresa adjudicataria por los colores rojiblancos.