El último fue el de Iker Muniain. Con 0-1 en el marcador, en pleno afán de reaccionar, el navarro se revolvió en el área del Valencia para sacar un potente tiro al palo corto que se dirigió exactamente ahí. A la madera. Minutos más tarde, Rico firmó el empate. La voltereta pudo haber sido completa.
Más frustrante fueron los dos largueros de Ibai ante el Betis, el mejor partido de los de Valverde hasta la fecha. El Athletic se fue al descanso con empate a cero tras una primera parte brillante en la que mereció mucho más, pero el de Santutxu, mejor jugador del partido, se encontró con el larguero en dos magistrales disparos. Los bilbaínos, afortunadamente, pudieron hacer valer su superioridad al final (3-2).