En la misiva, el club albiazul denunciado que el Athletic ha actuado "con absoluta falta de tacto", al convocar a jugadores convenidos con el Alavés (del Aurrera) con el agravante de un ataque "dialéctico público virulento", que no piensa tolerar. El Alavés insta al presidente del club rojiblanco, Josu Urrutia, a que aclare si las acusaciones hacia su entidad responden a la postura oficial del Athletic. En caso contrario, reclama que desautorice “inmediatamente las ofensas de sus representantes en Álava".
Si el Athletic guardara silencio o se mantuviera al margen, el club babazorro interpretará como respaldo a sus portavoces en territorio alavés, por lo que entendería fracturadas las relaciones con el Athletic. Además, no descarta "el ejercicio de las acciones que puedan corresponder al club en defensa de sus intereses y de su buen nombre".
El cuadro blanquizaul solicita al Athletic "que abandone la política de confrontación con el Alavés y con el territorio" que, a su juicio, promueve el club rojiblanco ante el "natural crecimiento del Deportivo Alavés en la cantera de la provincia, con más de 4.000 jóvenes y 36 clubes en la nueva pirámide". Según el Alavés, su vecino bilbaíno "no asimila, ni encaja el nuevo proyecto alavesista". Al parecer, todo se ha agravado por una carta de los responsables de la escuela de formación del Athletic en Álava y La Rioja, dirigida a los padres de futbolistas del Aurrera, en la que critican la política del Alavés con el fútbol base y denuncian que se les está impidiendo ofertar su proyecto de formación a los niños de la provincia.