"Hemos alcanzado la primera meta, que era estar en Europa, pero lo realmente ilusionante está todavía por conseguir. La posibilidad de estar en Liga de Campeones la próxima temporada solo depende de nosotros. Si ganamos en Bilbao, nos pondríamos en puestos de Champions", recuerda, antes de describir como "un dulce" la ida de semifinales de Europa League ante el Valencia. "Ojalá podamos llegar a una final porque sería la mayor alegría que podemos dar a los sevillistas", expresa Castro, antes de sacar pecho: "Que nadie dude que de nuevo somos capaces de ganar títulos".
La clasificación de Liga, en cualquier caso, es la gran meta. Alcanzar ese cuarto puesto que da derecho a disputar la máxima competición continental. "Tenemos que conseguir entre todos que el Sevilla vuelva a ser un equipo grande, que todos nos tengan en cuenta porque seamos capaces de conseguir un puesto alto en la clasificación, porque también nosotros lo merecemos", concluye.