Valverde espera que el árbitro vigile los "bloqueos" del Sevilla en la estrategia

El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, ha subrayado la trascendencia del partido que deben afrontar los rojiblancos este domingo ante el Sevilla en San Mamés. Una final por la Champions. El míster no rebaja ni un ápice su importancia. "Solo tenemos ojos para este partido, estamos con esa ansiedad de que llegue el domingo a las siete. Mientras eso sucede, prepara hasta el último detalle para tratar de neutralizar a los andaluces. Especialmente la estrategia.

"Es un equipo que trabaja muy bien la estartegia, se benefician de los bloqueos que hacen. Ayer -ante el Valencia- se vio clarísimo que sus jugadores remataban solos porque el rival estaba en el suelo, le habían bloqueado y tumbado. Me gustaría que el árbitro estuviera más atento que el de ayer. Es un tema en el que estamos incidiendo para tenerlo en cuenta a la hora de combatirlo", refleja.
El técnico de Viandar de la Vera asume que Rakitic "es un jugador importante para ellos, es el que lanza a los de arriba y en la estrategia es fundamental por es quien decide lo que van a hacer, además tiene un lanzamiento bastante preciso". Por eso deben prestar especial atención a esa faceta del juego. "El Sevilla es un especialista en el balón parado, también en el contraataque. Es un equipo que se arma muy bien atrás y se despliega con rapidez", insiste Txingurri, que compara este estilo con el de Simeone. "Se parece al Atlético, eso es una evidencia, y ahí su entrenador tiene mucho que ver".
Así han llegado a ponerse a tres puntos de los leones, pese a haber llegado a estar a quince hace no demasiadas semanas. Con una victoria podrían desbancar al Athletic del cuarto puesto. ¿Es injusto?. Para Valverde no. "Este tipo de partidos son los que dan vida al fútbol, que haya esa tensión y emoción, que el público venga enchufado al campo, que haya tanto en juego... Sufrimos todos ese estrés durante el partido, pero luego juegas uno intrascendente y te aburres. Hay que jugarse algo", responde.
No le preocupa que esa tensión atenace a sus jugadores. "Sinceramente no, porque hay tanto que ganar en este partido... Es como una final. Hay mucho que ganar y mucho que perder, te lo juegas a una carta. No es una final propiamente dicha porque quedan tres partidos más y no esta todo dicho, pero sí va a marcar mucho. Porque si ganamos y salimos con seis puntos de ventaja sería un paso de gigante, y si nos quitan la cuarta plaza dependeríamos de sus errores y eso es un problema". ¿Qué hay del empate? "Es menos malo que perder, pero nosotros no pensamos en el empate, sino en ganar, es de lo que se trata en las finales", espeta.