El central de Gernika es un futbolista curtido en mil batallas que las ha visto de todos los colores en el fútbol. Formado en Lezama desde categoría alevín, jugó tres temporadas en el Bilbao Athletic (1999-2002) y tras dos cesiones al Racing de Ferrol y Algeciras ya, fuera del Athletic, regresó a Ferrol antes de pasar por el Nástic. Con el equipo catalán logró el ascenso a Primera de la mano de Luis César Sampedro, el hombre que curiosamente dejó sin premio al River esta temporada al mando del Albacete. Al año siguiente fue a Soria y pasó siete años en el Numancia (2006-2013). Subió a Primera con los de Los Pajaritos y jugó cinco partidos en la máxima categoría. El pasado verano empredió la aventura austríaca con el Wacker Innsbruck volviendo a conocer la cara amarga del fútbol con el descenso de la Bundesliga.