La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en la categoría de plata. Jugó cinco campañas en Segunda División de manera consecutiva tras salir del Athletic, con el que disputó ocho encuentros oficiales en la máxima categoría, enrolado en las filas del Numancia (2005-06, 0 goles), Albacete (2006-07, 3 goles y 2007-08, 2) y Salamanca (2008-09, 2 goles y 2009-10, 1). A partir de ahí, tuvo un paréntesis de dos campañas en Segunda B. Una categoría que ya había probado con el filial rojiblanco. De hecho, los 17 tantos que firmó en la 2003-04 fueron los que le sirvieron en bandeja la oportunidad que le brindó Valverde con los leones. En la 2010-11, superó esa cifra al marcar 18 con el Lugo. El siguiente curso hizo cinco en el Alavés.
En la 2012-13, el Guadalajara le dio la oportunidad de volver a Segunda, y este les devolvió la confianza con ocho goles. Su mejor registro en la categoría de plata. El pasado curso fichó por el Hércules, pero entre los problemas físicos y la competencia con Portillo (10 goles) y Sardinero (4) apenas llegó a disputar 856 minutos, repartidos en 17 encuentros. Marcó dos dianas.