Un duelo muy igualado pero que se percibe desde Bilbao con el debido respeto por un buen equipo que trata de abrirse paso entre los grandes de Italia (ganó la Coppa) e incluso de Europa, amparado por su estadio, en el que la temporada pasada solo perdía dos partidos, donde el ambiente ruge.
Según lo visto en Lezama el Txingurri apostaría por Iraizoz como portero y, junto a De Marcos, le escoltarán por delante Gurpegui, Laporte y Balenziaga; Iturraspe y Rico estarán con Beñat en el centro del campo, y Susaeta, Muniain y Aduriz conformarán un tridente de ataque que, en el caso de los dos últimos, ha brillado bastante en la pretemporada.
En el Nápoles, Benítez dispondrá de sus mejores jugadores, con el argentino Gonzalo Higuaín como principal estrella. Junto al subcampeón mundial, conformarán un cuarteto de ataque (especialmente destacado por Valverde) otro exmadridista, José Callejón, el italiano Lorenzo Insigne y el eslovaco Marek Hamsík. Si bien otro español, Michu, cedido del Swansea City, también podría tener protagonismo en el conjunto partenopeo.
Guardarán las espaldas en el centro del campo el brasileño Jorginho, el uruguayo Walter Gargano y el suizo Gökhan Inler.
Las únicas dudas de Benítez se presumen en la defensa de tres que se perfila por delante del brasileño Rafael, el portero. Raúl Albiol y Camilo Zúñiga apuntan en el once titular y el entrenador, de hacer algún cambio podría optar por el uruguayo Miguel Britos en lugar del francés Faouzi Ghoulam, el lateral izquierdo titular.
Pita el sueco Jonas Eriksson.