Urko Vera no rompe su idilio con el gol. Siempre cumple. En el seno del Mirandés, el ex ariete del Athletic, ya suma 4 goles en Liga y 3 en Copa, pese a que se condenó a talleres un mes por una luxación de la clavícula del hombro izquierdo: “Ahí andamos peleando por Miranda, estoy bastante contento, a ver si no para”, reconoce el bilbaíno.
Vera, todo un clásico ya en Segunda División tras sus pasos por Hércules, Alcorcón, Ponferradina y Eibar, se congratula del empujón que protagoniza un Mirandés que lucha por ahora por salvar la categoría. Dos jornadas ante Valladolid y las Palmas con sendos empates, pero, según el 9 de Txurdinaga, que “hemos plantado cara muy bien”. Urko, que vive concentrado en la localidad riojana de Castañares, próximo a Anduva, sostiene que la incertidumbre en los despachos y el aluvión de fichajes sobre la bocina les ha penalizado en este arranque liguero: “Se ficharon a 17 jugadores y ahora ya nos entendemos bien, ya se está empezando a verse la mejor versión del Mirandés”, apostilló en Radio Bilbao. En su última escala consiguió el ascenso con el flamante Eibar, pero en verano quedó cortado. Gaizka Garitano se decantó por no renovarle: “Al final fue una experiencia inolvidable, tengo un ascenso a Primera y no es fácil. Después buscaron otro perfil de delantero… Nunca se sabe, igual estaría jugando de titular, o no. Me alegro mucho de que estén haciendo una gran temporada, tengo amigos allí y se lo merecen”, declara el espigado delantero, dispuesto a catapultarse de nuevo en Miranda a base de lo que mejor sabe facturar, goles. Ambición no le falta.