El Bilbao Athleticya está en marcha. El filial rojiblanco que por quinta temporada consecutiva dirigirá el Cuco Ziganda ha empezado a preparar este martes en Lezama la temporada de su regreso a Segunda División tras un largo paréntesis de 19 años. El navarro dispone por ahora de un grupo de 29 futbolistas de los que 12 son novedad respecto a la plantilla que logró el ascenso en el Ramón de Carranza.
Tres de ellos -Unai López, Enric Saborit e Iker Guarrotxena- son descartes realizados por Ernesto Valverde en el primer equipo; Jon Aguirre, Gorka Pérez, Ander Aldai, Íñigo Córdoba y Asier Villalibre ascienden desde el Basconia; Jonan Amelibia (Amorebieta) y Yanis Rahmani (Sestao River) regresan a Lezama tras sendas cesiones; Lander Olaetxea se incorpora desde la Cultural de Durango, mientras que el navarro Julen Arellano llega al filial rojiblanco tras cerrar una etapa de cuatro años en el FC Barcelona. Ziganda ha asegurado que su intención es reducir este grupo para comenzar la temporada con una plantilla "compensada" de "20 ó 21 jugadores más dos porteros" que considera suficiente para encarar una temporada en la que a pesar del importante salto cualitativo el objetivo seguirá siendo "intentar hacer jugadores para el Athletic".
"La exigencia va a ser mucho mayor porque casi todos los rivales parten con aspiraciones de subir a Primera, pero estamos encantados de asumir ese reto. Pero además de esos objetivos competitivos que más le interesan a la gente a nosotros nos interesan los objetivos individuales de cada jugador", ha reflexionado Ziganda quien, por otro lado, ha comentado que posibles las posibles incorporaciones "dependen de la secretaría técnica".
Tras descartar que Erik Morán pueda ser otro de los jugadores que bajen del primer equipo no ha sido tan tajante en el caso de Íñigo Ruiz de Galarreta. "Galarreta esta ahí. No sé la disponibilidad de Íñigo ni su intención"", ha añadido el entrenador navarro quien en los casos de Saborit, Guarrotxena y Unai López espera que aporten "experiencia, poso y las capacidades que han demostrado para pasar el nivel de Segunda B". "Para ellos también va a ser una gran prueba porque los compañeros que vienen se los van a querer comer, como hicieron ellos cuando llegaron. La plantilla es joven, pero con mucho carácter y con estos refuerzos va a aumentar la calidad y la exigencia", ha subrayado.