El central del Athletic Club, Aymeric Laporte, ha sido ese martes el encargado de comparecer el sala de prensa, y, como tal, le ha tocado valorar la multa de 18.000 euros con la que Antiviolencia ha propuesto sancionar al club rojiblanco por la pitada al himno en la final de Copa celebrada en el Camp Nou el 30 de mayo pasado.
El jugador francés ha recordado, en primer lugar, el impecable comportamiento de la afición rojiblanca en Barcelona. "Hubo muchos aficionados allí y, que yo sepa. no hubo ningún problema; se portaron muy bien", ha destacado, para a renglón seguido eludir "valorara la sanción". "Yo soy jugador y me dedico a jugar", ha precisado.
En su opinión, las multas poco pueden hacer para impedir las pitadas porque "hay gente que lo seguirá haciéndolo igualmente. "Cada persona hace lo que quiere. Son cosas que pasan y tampoco podemos hacer mucha cosa si la gente quiere pitar", ha concluido.