Kike Sola, que duró apenas seis minutos en el césoed del Camp Nou para ser expulsado por un presunto juego peligroso, y Gerard Piqué por menospreciar a un axistente, según relata el acta arbitral, no serán de la partida este próximo domingo en San Mamés con motivo del partido inaugural de Liga entre el Athletic Club y el Barça.
Una lástima lo de Sola, que en ningún momento pretendía dañar a su par en una acción de bravura cerca del área. El ariete navarro, que ha convencido a Valverde, es la alternativa más sólida para dar descanso a Aduriz. En el caso del central del Barça la historía es más peliaguda. En el minuto 55 de la segunda mitad, con su equipo intentando la machada de remontarr tres goles más para igualar la eliminatoria, a Piqué se le fue la boca. Insultó a uno de los asistentes de manera airada. Según el acta arbitral le lanzó un feo: "Me cago en tu puta madre". El linier avisó al colegiado y Velasco Carvallo le mandó a la calle con roja directa. La exagerada protesta de Piqué se produjo después de una acción entre Aduriz y Bravo que se cruzaron en el balón del área sin mayores consecuencias en un balón dividido. La nueva normativa indica que cualquier sanción en la Supercopa se debe cumplir inmediatamente. Además, el castigo de Piqué, dada la gravedad, podría aumentar en más partidos.