Las asambleas generales de socios compromisarios del Athletic Club se parecen unas a otras como gotas de agua (y no, no va con segundas por lo de los ponchos, paragüas, etc... de los que se mojan en San Mamés).
Temáticas similares, sopor ante la avalancha de datos económicos, caras con poca renovación en los asientos, alargamiento en el tiempo hasta más allá de la medianoche, algún escaso momento txirene en las intervenciones (generalmente también de los mismos rostros y voces ya conocidas de años anteriores) y en los últimos tiempos votaciones que salen por goleada. Salvo cuando se habla de los dichosos Estatutos, claro.
La cita del 27 de octubre del 2015 en el Palacio Euskalduna de Bilbao no ha aportado muchas diferencias respecto a anteriores, más allá de la entrada en el menú del problema de los miles de socios que se calan en La Catedral los días de lluvia. Se han dado muchas explicaciones sobre este caso y habrá una decisión en noviembre o diciembre.