El triunfo corto, por 1-3 del Athletic Club en el Villamarín ante el Real Betis corona el esfuerzo de los de Ernesto Valverde por venirse arriba y meterse en la pelea por las plazas europeas.
Victorias ante Valencia, Sporting, Partizan o los heliopolitanos, unidas al empate que nunca debió concederse en Riazor hablan a las claras del poder de un equipo que aún no puede contar con Muniain o Iturraspe.
Pero asusta el poderío físico y el caudal ofensivo de una plantilla de muchos kilates, especialmente tras la llegada de Raúl García y la recuperación de Iñaki Williams que hoy firmaba su primer doblete. El equipo rinde, el calendario acompaña y esta misma semana los compromisos en San Mamés ante Partizan y RCD Espanyol pueden dar un impulso casi definitivo a los objetivos del curso.