Tormenta del Athletic sobre el Villamarín
Hasta la lluvia, la dichosa lluvia que tantos problemas crea en el nuevo campo de San Mamés, ha querido acompañar este domingo a Sevilla al Athletic Club en su visita al Real Betis saldada con victoria por (1-3). La primera lejos de casa, con una exhibición de Iñaki Williams, que firmaba su primer doblete con los mayores, y de un Raúl García colosal en todas las facetas. El equipo ya es noveno.
Un triunfo que se antoja muy corto, porque hubo ocasiones de sobra para hacer un estropicio tipo el de aquel legendario 1-7 de Lieja, con el Txingurri también en la banqueta. Y sin embargo se acabó sufriendo cuando Rubén Castro acortaba distancias de penalti. Se ve que el sufrimiento va en el ADN del Club.
Porque el trío Beñat-Aduriz-Raúl García es un escándalo. Está a un nivel de Champions League. Y si se les añade el poderío de 'Willy' cualquier día cae un resultado histórico como el citado, al tiempo... Este Athletic es una apisonadora que no deja de acumular buenos resultados e inputs, como la confianza.
Ernesto Valverde en su nueva línea, más afortunada, de ir con todo, -ya mantenida ante Valencia, Depor, Partizan o Sporting-, ha partido con su bloque titular salvo el único cambio de la entrada arriba de Sabin Merino por el renqueante de tendinitis Markel Susaeta. No se podía bromear por la importancia de abrir brecha en la tabla ni por el amplio potencial ofensivo de los heliopolitanos.
La gran sorpresa, aparte del bigotón solidario de Balenziaga, fue ver el diluvio que caía y contemplar un habitual campo duro y seco con un césped rapídisimo más propio de Bilbao. Tal vez por verse en su salsa los leones empezaron tratando de hacerse con la pelota, presionando fuerte y llevando peligro a través del balón parado puesto por un Beñat que volvía en loor de multitudes.
Salida en tromba
Da miedo ver el crecimiento de los rojiblancos tras los últimos resultados positivos. Aquello era un festival. San José la tuvo de cabeza a los 6 minutos, De Marcos en el 7' y en el 8' Iñaki Williams incrustaba un obús en la meta de Adán tras empalmar un pase de Etxeita tras un nuevo córner botado por el de Igorre.
La entrada en liza de Joaquín equilibró un poco un choque que tenía claro tinte vizcaíno, pero al que faltaba ponerle la guinda con un segundo gol. Aduriz lo intentaba de cabeza y con el pie, e Iñaki, habilitado siempre por Raúl García, se pegó un par de carrerazas de ordago que sin embargo no pudo resolver en última instancia. Era una lástima no 'monetizar' el poderoso momento del equipo en las últimas fechas porque al Betis en la primera media hora le vino encima una avalancha.
Gol anulado a Aduriz y segundo de Iñaki
Aritz Aduriz, en busca de su gol 100 como león, veía como le era anulado el posible 0-2 por fuera de juego en el enésimo golpeo de Beñat. Jugada muy dudosa que pudo dejar casi el choque liquidado, si bien hubo varias contras más, todas mal resueltas, que pudieron hacer un estropicio a los verdiblancos, que solo obligaron a Iraizoz a hacer una parada en todo el primer periodo. Pero cuando uno está de dulce lo está de verdad, Williams hacía el 0-2 de tacón en el 45' tras un centro del omnipresente Raul García. Se había hecho justicia.
Raúl García al larguero
Pepe Mel tuvo que mover el banquillo desde el primer momento para tratar de meter a los suyos en el partido. Valverde a su vez tuvo que sacar a Bóveda, por un esguince de De Marcos, que había vuelto a estar pletórico. Tuvo Raúl García el tercero a pase de Aduriz, pero Adán estuvo gatuno para salvar un tanto a bocajarro que luego volvería a frenar el larguero. Lo del mediapunta navarro es como para internar en un psiquiátrico al que diga que los 9 'kilos' que ha costado son caros. Que mala bestia.
El Betis acorta distancias
En el lado negativo caían las tarjetas en contra del Athletic, y también un penalti de Williams, por mano, que Rubén Castro transformaba ante un Gorka Iraizoz poco convencido de su suerte. Parece increíble lo que cuesta cerrar los partidos, porque de la posible goleada se pasaba a sudar frío recordando Riazor. Por milímetros no hacía el propio Castro el empate en el 71' justo antes de que Aduriz probara a Adán, cuando el equipo necesitaba oxígeno aparecía el donostiarra, que físicamente está hecho un superman.
Un cuarto de hora de thriller
La recta final se arreglaba con el golazo de Raúl García, el tercero suyo ya, que cerraba las dudas, permitía crecer en la tabla y dar a Beñat el premio de la ovación de su antiguo público dando paso a Elustondo. Vaya mes lleva el equipo del Txingurri. Que no pare la cosa.
El equipo regresa ya a la rutina de los partidos dobles por semana. Al menos ambos son en Bilbao. Ya que el jueves recibe al Partizan de Belgrado en San Mamés en choque de UEFA, un rival que ha perdido hoy contra el modestísimo Metalac (1-0), con lo que a los jugadores les está cayendo la del pulpo en Serbia; y el domingo a los de Valverde les tocará recibir al RCD Espanyol en horario de vermú (12:00).