"Ha sido un partido abierto, de cara, condicionado por la climatología y por las expulsiones, y que no parecía que acabaría 0-0, por desgracia para nosotros", comentaba Gorka Iraizoz al término del envite ante el Villarreal, que deja el cuarto puesto a diez puntos más el golaverage.
El arquero navarro sostiene que había sido un encuentro "trabado" y que para nada respondía a las expulsiones finales de Williams y Bonera: "El árbitro no ha estado muy acertado en el criterio", significa Iraizoz. Para el partido ante el Real Madrid del próximo sábado en el Bernabéu, sin San José y Williams, salvo que prospere el recurso del club, avanza batalla: "Veremos qué pasa esta el semana, alguna amarilla ha sido muy rigurosa, pero todos los que estemos estaremos a muerte a por el partido".