Iker Undabarrena se operó en la tarde del martes en Vitoria por el prestigioso doctor Mikel Sánchez de la lesión de ligamentos de su rodilla izquierda, quebrada ante el Real Valladolid a mediados de febrero en San Mamés. La intervención fue un éxito total, con el menisco en un estado muy satisfactorio. Ya queda un día menos para su vuelta a los terrenos de juego del volante organizador del Bilbao Athletic.
Una lesión que le impide acabar la campaña y que se cruza con el final de contrato del talentoso mediocentro, de 20 años, una de las más firmes promesas de Lezama. El club aún no ha ejecutado la opción de renovación automática, aunque queda margen de maniobra hasta junio, que ya ejerciera en los casos recientes y similares de sus compañeros Magdaleno y Ramalho.
Hace casi un mes se confirmaban los peores presagios sobre la lesión de Undabarrena. El centrocampista de Gorliz, lesionado en el partido entre el Bilbao Athletic y el Real Valladolid, sufría una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, agravada además por una rotura del menisco interno, que le mantendrá de baja al menos entre seis y siete meses. En las últimas semanas ha fortalecido su articulación con el fin de prepararla de cara a pasar por el quirófano. Tras esta operación y los lógicos días de reposo, Unda arrancará su recuperación en las instalaciones de Lezama y su readaptación para volver a gobernar la medular.