Eneko Bóveda se ha agenciado el puesto de compañero en el eje central de Laporte, por delante de Etxeita. Aunque el durangarra tira de humildad: "No me siento como titular, esto es largo, como el año pasado no sentía que era imposible entrar en el equipo, cada semana espero al once con toda la humildad del mundo y estoy encantado", subrayaba tras vencer al Deportivo en el duelo de Riazor.
El lateral derecho reconvertido en central, habló de la rotación de los porteros: "Tenemos toda la confianza del mundo en los tres porteros, en cada entrenamiento y partido han estado de maravilla, se lo han puesto tan complicado al entrenador que está saliendo más de uno, Kepa, si no ha sido el mejor del partido, de los mejores", lanzó.
La victoria en Riazor resultó, evidentemente, reparadora. No hay tiempo ni paciencia en el fútbol: "No queríamos quedarnos con la excusa de otro año que lo pasamos mal y pensando que ya ganaremos, si queremos jugar como un equipo grande hay que ganar cada pocas semanas". El jueves toca partido continental en Italia: "Cuando llegué aquí (desde el Eibar) percibí una ilusión especial por Europa. El viaje, la intriga de conocer a un equipo del que sabemos poco", desliza el zaguero rojiblanco.