Son muchos los artículos, entrevistas y comentarios que se leen y escuchan en estos últimos meses en torno a un tema tan delicado como es el de la animación.
Por una parte es muy triste que un club como el nuestro (que ya de por sí tiene un hándicap para competir a alto nivel y en el que la animación resulta casi vital) haya llegado hasta este punto. Pero por otra parte, es motivo de satisfacción que el tema por fin ya esté en la calle y sea para tod@s un tema de debate. En principio nosotros creemos que el debate está centrado en qué hacer para intentar recuperar el ambiente; si no el de antaño, si el de años anteriores, porque lo que está claro, y en eso coincidimos todos, es que el ambiente no es el mismo de antes. No es nuestra intención empezar a enumerar quien o quienes han o hemos sido los culpables de llegar hasta esta situación. Creemos que esto no viene de ahora, ni del cambio del San Mamés antigüo al actual, sino de muchas medidas (algunas impuestas) que se han ido tomando en años anteriores. (En el último vídeo dela ICHH se explica cronológicamente toda esta transformación). El “quid” de la cuestión lo tenemos entonces en qué hacer,... nosotros y todos los grupos/peñas que nos dedicamos a empujar al equipo tenemos nuestras ideas, muchas de ellas están encima de la mesa del Club... Creemos importantísimo crear una grada joven, cosa que no llegamos a entender que no tengamos teniendo en cuenta que el campo no se llena y que está pagado con +/- un 75% de dinero público.
Lo que reforzaría una grada popular sería importante, ya que la edad media es alta y la gente joven no ve la manera de poder animar y apoyar a su equipo. Otra sería la de recuperar la figura del abonado, en una cuantía generosa ya que generalmente esta figura siempre ha estado ligada a gente joven y sin duda redoblaría el aliento en la grada. Para terminar lo que si queremos remarcar y nos parece muy importante es que nos tenemos que concienciar TODOS de que esto es un problema serio y de que TODOS tendremos que aportar para buscar una solución con el objetivo de recuperar una grada potente que empuje, contagie y asuste al rival, independientemente de ampliaciones a modo de parches o remiendos, que ni si quiera son pan para hoy y sí serán hambre para mañana. Por Garikoitz Irazu, Piratak Athletic Club
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