Pese a ser vendido como el Duelo del Norte, lo cierto es que siempre ha habido cierto pique y tensión en los partidos que el Athletic Club ha disputado en tierras cántabras. La cercanía tiene estas cosas. Las últimas eliminaciones de los rojiblancos solían llevar sorna y alguna vez se escuchó incluso el cántico de 'A segunda oé...', que siempre molesta mucho, sobre todo en la etapa de Marcelino García Toral.
Ha sido anecdótico. La cosa no ha ido más allá de dos graciosos, pero antes del choque de ida de los dieciseisavos de final de Copa se han visto caer un par de vasos de plástico como 'saludo' a la expedición rojiblanca en su recorrido hacia el estadio, recipientes que simplemente han manchado un poco el vehículo vasco. Luego al desembarcar los ligeros silbidos han sido rápidamente acallados por los aplausos y gritos de ánimo de los athleticzales presentes, que pese a la mala hora se han animado a cruzar la autovía.
Se ha escuchado lo de 'puto vasco el que no bote...', lo que no esperaban era el grito de 'Viva la Guardia Civil' durante el minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo del Chapacoense brasileño. Girto que fue coreado con un 'viva' por mucha gente, por cierto. El Racing, señor, sacó dos tuits para disculparse públicamente.