Iraizoz tocó la fibra de los athleticzales

"El Athletic es una familia, es mi familia". Es conocido que Gorka Iraizoz es una persona muy familiar y muy emotiva, como ha demostrado a lo largo de los años en varias comparecencias ante la prensa. El meta navarro, rodeado de familiares, compañeros, técnicos, directivos, prensa,... en una abarrotada sala de Lezama, ha tenido una despedida del Athletic Club muy sentimental. Alternando sonrisas nerviosas con cierta congoja, sobre todo al hablar de sus compañeros, tras las elogiosas palabras previas del presidente Josu Urrutia. El final, no podía ser otro, conllevó una atronadora salva de aplausos ante la que salió disparado a 'refugiarse' a la sala anexa.

Como él mismo dijo "es un momento especial para mi, quiero expresar mi agradecimiento a unas personas que han venido, la lección que me das aita, siempre has estado conmigo, aprendo cada día de ti, te quiero mucho; ama, que es la que manda, y a la madre de mis hijas, una chica increíble, que me aguanta mis cabezonerías y malos momentos con paciencia, con mucho amor", dijo el de Ansoain aguantando a duras penas las lágrimas que asomaban y le encogían la voz."Cada persona del Athletic estará siempre en mi corazón", dijo
"Es un día feliz aunque sea difícil, de mucho sentimientos, de agradecer a mucha gente, que está en mi corazón y en mi memoria, soy un afortunado por estar aquí, el privilegio de tener el cariño de mis compañeros, es lo más grande del fútbol", definía este futbolista histórico del Club, el tercer portero con más partidos tras Iribar y Carmelo, que tuvo que buscarse la vida en Gernika, donde le conocían como 'El Puertas', Eibar o Espanyol para retornar a casa, jugar finales y ganar un título.
El navarro ha jugado 392 encuentros como león, 151 de ellos con Joaquín Caparrós, 138 con Ernesto Valverde, que se lo trajo del RCD Espanyol, y 103 con Marcelo Bielsa. Un athleticzale intachable que se va como es, de forma emocional.
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