Nada menos que siete cambios introdujo Cuco Ziganda en el once del Athletic Club que saltó al césped de Ipurua respecto al partido europeo frente al Panathinaikos. Solo Laporte, San José, Córdoba y Aduriz repetían en un equipo con dos debutantes esta temporada -Bóveda y Saborit- en la que ha sido sin duda una decisión arriesgada del técnico, pero que ha cumplido su doble objetivo: ganar y refrescar al equipo.
"Era una apuesta fuerte, pero estamos para eso. Cuando haces una apuesta hay que hacerla con todas las consecuencias y era el cuarto partido en diez días. Córdoba lo hizo muy bien el jueves y repite. Si queremos mantener este ritmo necesitamos a todo el mundo muy fresco. Mientras vea a todo el mundo entrenando bien y aportando esa solidez todo el mundo va a estar disponible", ha explicado el técnico antes de aclarar que la decisión de dejar en la grada a Balenziaga estaba orientada también en ese sentido y no por problemas físicos del lateral de Zumarraga.
Además, Ziganda ha considerado "justo" el resultado porque "los goles son los que dictaminan el partido". "Ha sido un partido igualado. Los primeros 15-20 minutos ya sabíamos que el Eibar nos podía meter en nuestro campo. Además, había muchos cambios y nos ha costado asentarnos, pero según ha pasado el tiempo hemos cogido más aire y el gol nos ha tranquilizado. A partir de ahí el Eibar no ha estado cómodo, aunque en la segunda parte han teniod un par de ocasiones que ha solventado bien Kepa", ha explicado.
El técnico navarro no ha ocultado su satisfacción por llegar al paréntesis con los deberes hechos en Europa y 4 puntos en el casillero liguero, aunque quiere más. "Tener 4 puntos no te cambia la vida, pero sí es verdad que te tomas la semana con más respiro. Hoy voy a dormir a gusto, pero esto de dura 3 ò 4 días o menos. Esta semana no es para descanar sino para seguir trabajando sabiendo que no nos tenemos que guiar solo por el resultado sino por mantener las cosas que hacemos bien y mejorar las que no. darle sin parar, no hay tregua", ha subrayado.