Iturraspe, un breve paréntesis antes de dar el salto

Ander Iturraspe disputaba el pasado domingo ante el Girona en San Mamés sus primeros minutos de la temporada. Media hora que le sirvió para cumplir 200 partidos en Liga con el Athletic Club. Cayó lesionado en el amistoso de pretemporada ante el Reus, disputado en Sarriena a finales de julio; una "lesión miotendinosa grado II en el bíceps femoral izquierdo" que le ha impedido pelear por un puesto en la medular en el arranque de temporada. El viaje a Berlín en el estreno del equipo en la fase de grupos de la Europa League, se antojaba idóneo para que el de Abadiño pudiese ayudar a refrescar al equipo y tomar los mandos de la sala de máquinas. Cuco Ziganda decidía dar descanso a Beñat, pero también dejaba en Bilbao a Ander.

El técnico navarro no le ve aún en plenitud de forma para salir de inicio y tampoco para entrar como hombre de refresco en el Olympiastadion, y así lo aclaraba en la rueda de prensa que ofrecía ayer en el escenario del choque. "Hemos preferido que se quede a entrenar en Lezama, a entrenar bien, porque no iba a jugar de inicio y no quería que perdiera esta semana con viajes, etc...", explicaba Cuco.
Una decisión basada en la prudencia que se antoja un mero paréntesis para que el centrocampista vizcaíno comience a recuperar galones en la zona ancha . "La intención es contar con él en adelante" ante la acumulación de partidos que se le presentan al Athletic, apuntaba Ziganda.
Ander Iturraspe afronta esta temporada una nueva reválida para recuperar el nivel y el minutaje que tuvo hace algo más de dos años. Sus dos anteriores campañas a las órdenes de Ernesto Valverde le dejaron relegado a un papel secundario.
Las lesiones le aguaron el curso 2015-2016. Sufrió hasta tres dolencias musculares que le lastraron. De ser indiscutible en las dos primeras campañas del Txingurri, formando una pareja casi indisoluble con Mikel Rico, pasó a jugar apenas 28 choques entre todas las competiciones. El pasado curso fue también sombrío para el de Abadiño: 32 partidos y apenas 16 titularidades.
Con la llegada de Ziganda, Iturraspe puede volver a ser importantes. Virtudes no le faltan porque su perfil se ajusta al ideario del técnico de Larrainzar y le ofrece matices que, más allá de su talento, no tienen Beñat, San José, Vesga y Rico. A poco que se afane, su clase y su versatilidad lograrán seducir al entrenador y relanzar su trayectoria como rojiblanco.