Mientras esté Aduriz hay esperanza

El Athletic Club se ha mirado a los ojos durante este parón y lo que ha visto dice su entrenador que le gusta.... pues con eso y Aduriz parece que le da para sobrevivir. Después de tres derrotas consecutivas en liga, San Mamés (kalejira incluida) se ha puesto las pilas con objeto de frenar a un Villarreal en plaza europea. La distancia futbolística es grande... pero la testosterona también cuenta.

Los castellonenses no ganan nunca en este campo (1-1), hoy han andado cerca con un gol de Manu Trigueros, a un Athletic al que no cabe reprocharle nada de su actitud (excepcional muchos minutos), pero sí de la aptitud, de la calidad técnica, de su creatividad, que es lo que está desnudando a esta plantilla torturada encima por las lesiones de muchos titulares.
Los jugadores sufren, con ellos la grada, de la que hoy 'desertaron' no menos de 6.000 socios, que se han perdido un retorno al pasado glorioso de este Club. La entrada de Mikel Rico y Aketxe revitalizó a un equipo que parecía desnortado. Perder jugando mal es entendible, pero cuando juegas bien, estás con el probable once de gala, en casa, te dejas la piel, etc... eso hace mucho daño y los de Ziganda no se han resignado.
Ante la epidemia de bajas (Muniain, Vesga, Yeray, De Marcos, Beñat...) no hubo muchas cábalas con el once que saltaba a la catedral, en el que como novedades partían Lekue, Iturraspe y Córdoba. La casta a los leones se les supone y el equipo salió como los corsarios de Emilio Salgari, enchiquerando al submarino, colgando centros y metiendo la pierna como una espada láser.

Dominando 'Rulo' el juego aéreo en las peinadas Aduriz fue el primero en rematar frente a un contrincante muy artero. No dudaba en parar el juego e incluso Bonera casi le hace una lobotomia al donostiarra con un codazo que bien pudo ser tarjeta roja. Normal, ya que los bilbaínos volaban con su presión adelantada que generó llegar fácil al área y forzar un buen número de córners.
Pero cuando estás de que no pasan estas cosas, que no aciertas en el último pase y que haces un penalti tonto, como el de Itu a Jaume Comas, que paró... ¿quién?... el divino Kepa, en dos tiempos, sacándola en la misma raya. Este chaval tiene ángel, que se quede en Bilbao por favor, los aplausos y coreos de su nombre indican que no es un futbolista más.
Al bajar un punto la intensidad (por el esfuerzo) el Villarreal se vino arriba, vio espacios entre los mediocentros y Manu Trigueros alojó el 0-1 en la puerta de Arrizabalaga machacando por bajo desde la media luna. Es lo que tienen los de la zona alta, que en tres llegadas hicieron gol y medio retratando el entramado defensivo, amén de un vuelo de Kepa para sacar un cucharón de Bacca que buscaba la escuadra.

El 0-1, generador de nervios, condujo a un intranquilo descanso, porque dejándose los cuernos al Athletic sigue sin darle para manejar el partido frente a un rival que remató prácticamente siempre entre los 3 palos. Iñigo Córdoba, de los mejores, tocó el larguero nada más volver, con los bilbaínos de nuevo al toque de corneta. Pero como no había manera entraron Mikel Rico y Susaeta por el deustuarra y por un Sanjo que parecía medio fundido.
La segunda parte ya fue otra cosa. Los de Calleja, pese a un hábil remate de Unai Núñez o un intento del de Arrigorriaga, jugaban a placer, con largos rondos a la espera de poder dar otro picotazo. Ziganda, que sigue gastando balas, buscó una salida a la desesperada, que fue tirar de Ager Aketxe en lugar del rematador Raúl García. Le salió bien porque Balenziaga sirvió un gran balón para que Aduriz anotara el empate.
Quedaban 15 minutos sin tregua. En los que el Villarreal debió quedarse con 10 mientras el Athletic moría con una exhibición de empuje jugando bastante mejor, chilena de Aduriz incluida. Fueron tal vez los momentos más bonitos de la temporada, con el ADN de siempre, dando el 120%. Eso no quita para reconocer que Cheryshev pudo marcar en el 92', pero ahí San Mamés sopló y la echó fuera. No hubiera sido nada justo perder. Tal vez tampoco ganar, por lo que tampoco entró el derechazo de un chico de Romo justo antes de que pitara el árbitro.

Otra 'final' europea este jueves  
Se acabó la paz del parón, ahora hay que pegarse un buen sprint hasta las fechas navideñas. Los de Ziganda afrontan ocho encuentros antes de volver a tener tiempo para reflexionar de sus andanzas, comenzando por la finalísima ante el Hertha berlinés del jueves en San Mamés (19:00), ya que se vuelve a la dinámica de que el error en Europa ya no tiene remedio. En liga el domingo a las 12:00 se rinde visita a Riazor con la expectativa de cambiar la triste dinámica ofrecida lejos de Bilbao, donde se ha rascado un raquítico punto de los últimos 15.

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