Nos hundimos

El aviso del Lleida en Anoeta, apeando a la Real, no se tuvo en cuenta y al final quién iba a pensar que el gol de Raúl García y la parada de Kepa Arrizabalaga en la ida fueron, durante muchos minutos, la única tabla de salvación de unos leones que finalmente caen en la primera ronda de copa tras un ejercicio de impotencia en la peor entrada de la historia en el nuevo campo.

A las 21:30, granizando y a 6 grados bastante valor tuvieron (pocos) miles de irreductibles de acudir a ver in situ al Athletic Club sufrir un colapso en la copa del rey tras perder en el 95' ante la SD Formentera, con un triste (0-1) de Alvaro en San Mamés, recuerden, ante un rival que está dos categorías por debajo, y que ocupa la 14ª plaza en el Grupo III. Todo ello con muchos titulares (Aduriz, Rulo, Iturraspe, Laporte, Williams) en el campo.
El entrenador rojiblanco sale todavía más torturado en una noche de dominio claro pero frustrante, con muchos tiros sin peligro, con mucha posesión insulsa, con cierto brillo del contrincante, es decir en la línea de toda la temporada. Hubo que tirar de los veteranos, que no pudieron descansar para el sábado, y la debacle llegó por perdonar, con lo que serán los pitiusos los que estén en el bombo el martes 5.
Decía Ziganda que jugar estos partidos ante un 2ª B no pueden ser ni un marrón, sino que deben verlos sus chicos como una oportunidad de reivindicarse y de representar al Athletic en su competición fetiche. Pues hoy ha sido un socavón. Como ocurriera en la ida el Cuco optaba por dar chance a los menos habituales (Saborit, Aketxe, Sabin Merino) amén de activar a Laporte, baja el sábado contra el Real Madrid por sanción, o a Mikel Vesga, ausente en los últimos encuentros.

Con más ganas que acierto el Athletic quiso dar (suponemos) una cara mejor que la de octubre en hierba artificial. Dominando vagamente, Aketxe y Córdoba fueron los más clarividentes al triangular, pero el ritmo era pastoso, por dentro no se gozaba, que diría un pelotari, por fuera sólo rompía Williams... Súmale un despiste horizontal de Lekue y tienes montado un thriller, ya que hubo que esperar 21 minutos para probar a Marcos. Al menos fue un tiro envenenado con el césped de Ager que casi se le cuela.
El de Romo, Iñaki, Saborit o Lekue dispusieron de ocasiones no especialmente claras, así que los azulones no es que padecieran realmente un asedio pese al 64-36% de posesión o a los 9 tiros vascos en un pésimo primer periodo. Ziganda puso a calentar a sus suplentes a los 35 minutos porque aquello era un muermo pasado por agua, quitando un balón sacado en la línea por Quesada a Williams -en un córner- y un libre directo de Aketxe, arribados ya cuando el cansancio limitaba a a los isleños.

Pese a los ánimos desde la banda del Cuco sus hombres volvieron a partir al tran tran con la habitual opacidad de la dupla San José-Vesga. Los balones se perdían con facilidad, el Formentera vivía cómodo (con riera luciéndose) y sonó algún silbido por los pases desperdiciados, cebandose en Laporte y Sanjo. No quedó más remedio que volver a tirar de Aduriz, que descansa menos que Ferreras en la TV.
Williams, tan activo como embolicado en sus decisiones, cabeceó fuera por poco según salió al campo el donostiarra, que tuvo una doble clara con la connivencia de Marcos. Pero los de García Sanjuán, viendo cerca el milagro, empezaron incluso a buscar portería, los nervios cundían lo que obligó a meter también a Iturraspe -por un Vesga que juega a cámara lenta-, y a Raúl García.

Los viejos rockeros saltaban al rescate. Luchando contra los elementos la afición cantaba bajo la lluvia 'Athletic, Athletic...', esperando el gol definidor, más bien de la verguenza torera para ganar a un rival de 2ª B que se puso gallito. En el 82' Iago sacaba un remate que, en un despiste defensivo, olía a drama mexicano de Buñuel. Williams volvió a intentarlo en el 89', pero no hubo manera. Hubo que sufrir hasta el final con córner con el portero incluido para que llegara el mazazo, el 0-1 matador en el 95' de Alvaro.
Esta desangelada noche ha sido el aperitivo trágico de una de las citas más esperadas de cada año, el clásico ante el Real Madrid, ahora de Zinedine Zidane, que jugará en Bilbao este sábado a las 20:45h con el sello de ser Medio día del Club. Vamos a ver si los de Ziganda dan la campanada, más que nada porque la trayectoria en Liga es preocupante (13 puntos en 13 jornadas) y no está la cuenta de resultados para desperdiciar nada, por mucho que los merengues vivan en otro planeta futbolístico.

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