El vallado de la explanada de San Mamés será el elemento más novedoso del dispositivo de seguridad que se pondrá en marcha este jueves con motivo del encuentro de vuelta de los octavos de final de la Europa League que disputará el Athletic Club frente al Olympique de Marsella. Alrededor de las nueve y media de las mañana varios camiones han comenzado a descargar las vallas con las que se acotará las inmediaciones de la Catedral para evitar contacto entre las aficiones de uno y otro equipo.
Tal y como explicó el miércoles el jefe de División de Protección Ciudadana de la Ertzaintza, Josu Bujanda, "los controles de acceso incluirán el acotamiento de la explanada aledaña a San Mamés" con "un sistema de vallado" para mejorar "la separación entre aficiones", que la Ertzaintza ha recogido del plan de seguridad que maneja la UEFA para la Eurocopa 2020, de la que Bilbao acogerá cuatro partidos.
Además, "se retirarán los contenedores" de basuras y de vidrio de las calles para evitar que puedan volcarlos". La Ertzaintza se ha puesto en contacto también con las asociaciones de hostelería y de comerciantes para recomendarles que durante las horas previas al partido no distribuyan consumiciones en vasos y botellas de cristal.
Las medidas de seguridad en torno a la afición gala se extenderán al conjunto de la ciudad y se mantendrán ininterrumpidamente hasta el final del partido y hasta que el conjunto francés y su afición abandonen la ciudad. El dispositivo, "que no afectará a los espacios ni a las medidas de evacuación del estadio, será retirado tras el partido".
Aunque el número de aficionados franceses y de ultras del OM que se desplacen a Bilbao es un dato a confirmar, desde el entorno del club francés se cifra en alrededor de 760 los hinchas del club galo que estará presentes en la capital vizcaína, adonde la mayoría llegarán en autobuses.
Ultras del Olympique de Marsella cacheados en el peaje de Durango #AthleticMarsella #Bilbao pic.twitter.com/8Ff3cXVYDG
— Dani Samperio (@DaniSamperio) 15 de marzo de 2018